¿Qué aprenderé hoy?
A diferenciar la poesía y la narrativa según sus características.
Aprendizaje individual
Lee con atención:
Efraín y Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una acera de la calle. Los cubos de basura están alineados delante de las puertas. Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la exploración. Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos. A ellos sólo les interesan los restos de comida. En el fondo del chiquero, Pascual recibe cualquier cosa y tiene predilección por las verduras ligeramente descompuestas.
La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin embargo, hacer un hallazgo valioso. Un día Efraín encontró unos tirantes con los que fabricó una honda.
Otra vez una pera casi buena que devoró en el acto. Enrique, en cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras cosas semejantes que colecciona con avidez.
Después de una rigurosa selección, regresan la basura al cubo y se lanzan sobre el próximo. No conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son sorprendidos por las sirvientas y tienen que huir dejando regado su botín. Pero, con más frecuencia, es el carro de la Baja Policía el que aparece y entonces la jornada está perdida.
Cuando el sol asoma sobre las lomas, la hora celeste llega a su fin. La niebla se ha disuelto, las beatas están sumidas en éxtasis, los noctámbulos duermen, los canillitas han repartido los diarios, los obreros trepan a los andamios. La luz desvanece el mundo mágico del alba. Los gallinazos sin plumas han regresado a su nido.
Don Santos los esperaba con el café preparado.
—A ver, ¿qué cosa me han traído? Husmeaba entre las latas y si la provisión estaba buena hacía siempre el mismo comentario:
— Pascual tendrá banquete hoy día.
Pero la mayoría de las veces estallaba:
— ¡Idiotas! ¿Qué han hecho hoy día? ¡Se han puesto a jugar seguramente! ¡Pascual se morirá de hambre!
Ellos huían hacia el emparrado, con las orejas ardientes de los pescozones, mientras el viejo se arrastraba hasta el chiquero. Desde el fondo de su reducto el cerdo empezaba a gruñir. Don Santos le aventaba la comida.
— ¡Mi pobre Pascual! Hoy día te quedarás con hambre por culpa de estos zamarros. Ellos no te engríen como yo. ¡Habrá que zurrarlos para que aprendan!
Al comenzar el invierno el cerdo estaba convertido en una especie de monstruo insaciable. Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal. Los obligaba a levantarse más temprano, a invadir los terrenos ajenos en busca de más desperdicios. Por último los forzó a que se dirigieran hasta el muladar que estaba al borde del mar.
Responde: ¿Qué personajes participan en la historia?, ¿a qué se dedican?, ¿qué acciones suceden?, ¿qué información brinda el narrador?, ¿Cómo caracterizarías a los personajes?, el fragmento presentado corresponde, ¿a qué parte de la estructura de la narración pertenece?
Aprendizaje grupal
En un papelógrafo elaboren un cuadro comparativo entre la narrativa y la lírica, utilicen ejemplos y compartan su trabajo en clase.
Nos evaluamos
1. La lírica y la narrativa son:
2. Señala la información correcta:
3. En la narrativa,…………………… muestra los personajes y el lugar donde se desarrollarán las acciones.
4. La…………….presenta las emociones y sentimientos del autor.
Te recomendamos visitar las siguientes páginas:
PerúEduca: El lugar de los hechos en una narración
Educar Chile: Los géneros literarios
Colombia Aprende: El género narrativo
A diferenciar la poesía y la narrativa según sus características.
Aprendizaje individual
Lee con atención:
Seguramente has leído muchos cuentos y poesías, ¿puede decir en qué se diferencian?
Efraín y Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una acera de la calle. Los cubos de basura están alineados delante de las puertas. Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la exploración. Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos. A ellos sólo les interesan los restos de comida. En el fondo del chiquero, Pascual recibe cualquier cosa y tiene predilección por las verduras ligeramente descompuestas.
La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin embargo, hacer un hallazgo valioso. Un día Efraín encontró unos tirantes con los que fabricó una honda.
Otra vez una pera casi buena que devoró en el acto. Enrique, en cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras cosas semejantes que colecciona con avidez.
Después de una rigurosa selección, regresan la basura al cubo y se lanzan sobre el próximo. No conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son sorprendidos por las sirvientas y tienen que huir dejando regado su botín. Pero, con más frecuencia, es el carro de la Baja Policía el que aparece y entonces la jornada está perdida.
Cuando el sol asoma sobre las lomas, la hora celeste llega a su fin. La niebla se ha disuelto, las beatas están sumidas en éxtasis, los noctámbulos duermen, los canillitas han repartido los diarios, los obreros trepan a los andamios. La luz desvanece el mundo mágico del alba. Los gallinazos sin plumas han regresado a su nido.
Don Santos los esperaba con el café preparado.
—A ver, ¿qué cosa me han traído? Husmeaba entre las latas y si la provisión estaba buena hacía siempre el mismo comentario:
— Pascual tendrá banquete hoy día.
Pero la mayoría de las veces estallaba:
— ¡Idiotas! ¿Qué han hecho hoy día? ¡Se han puesto a jugar seguramente! ¡Pascual se morirá de hambre!
Ellos huían hacia el emparrado, con las orejas ardientes de los pescozones, mientras el viejo se arrastraba hasta el chiquero. Desde el fondo de su reducto el cerdo empezaba a gruñir. Don Santos le aventaba la comida.
— ¡Mi pobre Pascual! Hoy día te quedarás con hambre por culpa de estos zamarros. Ellos no te engríen como yo. ¡Habrá que zurrarlos para que aprendan!
Al comenzar el invierno el cerdo estaba convertido en una especie de monstruo insaciable. Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal. Los obligaba a levantarse más temprano, a invadir los terrenos ajenos en busca de más desperdicios. Por último los forzó a que se dirigieran hasta el muladar que estaba al borde del mar.
Los gallinazos sin plumas – Julio Ramón Ribeyro (fragmento)
Responde: ¿Qué personajes participan en la historia?, ¿a qué se dedican?, ¿qué acciones suceden?, ¿qué información brinda el narrador?, ¿Cómo caracterizarías a los personajes?, el fragmento presentado corresponde, ¿a qué parte de la estructura de la narración pertenece?
Aprendizaje grupal
En un papelógrafo elaboren un cuadro comparativo entre la narrativa y la lírica, utilicen ejemplos y compartan su trabajo en clase.
Nos evaluamos
1. La lírica y la narrativa son:
- Formas de expresión oral
- Géneros literarios
- Formas poéticas
- Ninguna de las anteriores
2. Señala la información correcta:
- Los textos narrativos presentan ritmo y rima.
- Los textos poéticos ocupan todo el renglón.
- En la Lírica, el narrador presenta sus emociones.
- La narrativa presenta personajes que desarrollan acciones en un tiempo y lugar.
3. En la narrativa,…………………… muestra los personajes y el lugar donde se desarrollarán las acciones.
- El nudo
- El desenlace
- La presentación
- El conflicto
4. La…………….presenta las emociones y sentimientos del autor.
- Lírica
- Narrativa
- Comedia
- Literatura
Te recomendamos visitar las siguientes páginas:
PerúEduca: El lugar de los hechos en una narración
Educar Chile: Los géneros literarios
Colombia Aprende: El género narrativo
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